Hola, Mi Lady. No sé si leas o guardes mis cartas, pero yo las seguiré escribiendo. Hay muchas más en "mi afeminado diario", como tu solías llamarle. No sé porque me gusta tanto hacerlo; quizá sea porque al escribir solo pienso en ti, o quizá sea porque te encantan las cartas, ya sabes, las cosas a la antigua. Si no te recupero con esto, al menos sacare lo que hay en mi interior. Lo lamento, Astrid.All Rights Reserved