¿No te ha pasado que un día conoces al amor de tu vida y todo cambia? ¿No te ha pasado que quieres gritar al mundo y convencerte a ti misma que el amor es correspondido? ¿No te ha pasado que la persona que quieres... te quiere? Si no te ha pasado, ya somos dos. Si no te ha pasado, es porque probablemente, alguna vez tu también te viste patética.