Mis ojos siempre solían arder un corto tiempo antes de que lloviese, Jonathan sabia eso. Las voces en mi cabeza me repetían, todas juntas, frases que siquiera llegaba a comprender, eran desordenadas y de ellas podía oír tan solo palabras que me aterraban, Jonathan también sabia eso. Él sabia, ademas, que en el fondo, le quería mas que como a un simple amigo y por aquello habíamos dejado de hablarnos. Jonathan Byers sabía todo aquello de mí y más, mis secretos más oscuros. Jamás supe porque, pero no rebelo ninguno de ellos siquiera cuando rompimos nuestra amistad. Yo sabía que él no rompería ninguna promesa y era por ello que seguía esperando se apareciese por mi ventana, como lo había prometido hacía más de ocho años para alejar a mis Demonios. Cuando sientas mi calor, mira dentro de mis ojos, es donde se esconden mis demonios. Novela situada luego de la desaparición de Will Byers.