Megan Loyd siempre quiere tener el control de lo que pasa en su vida, es amante del orden, manipuladora, ambiciosa y divertida; no es la típica popular o nerd, solamente es lo que quiere ser. Enfocada en juzgar a los demás por su apariencia, y próxima a chocarse contra una pared. Ya que, en cuanto entra a segundo año de preparatoria, Megan tiene que enfrentarse a Axel, y ver que tal vez, algunas veces las apariencias si engañan. Por otro lado, Axel; tal como Megan lo describiría es un maldito idiota. Un chico mujeriego, egocéntrico, sarcástico y problemático que aunque no lo parezca tiene un gusto secreto por la literatura, y oculta una personalidad extraordinaria. Tendrá que afrontar su realidad, abrir los ojos y ver que el mundo está pasando frente a el y qué enfocarse en mantener una apariencia lo va a destruir. No eran novios, tal vez solo eran amigos, pero siempre fueron el uno para el otro.