En el año 1810, después del naufragio de su barco, un comerciante arruinado se ve obligado a exiliarse en el campo junto con sus seis hijos. Entre ellos se encuentra Bella, la más joven de sus hijas, y también la más alegre y llena de gracia. Sin embargo, los problemas del comerciante, en vez de desaparecer, aumentan cuando la Bestia, que reina sobre el mágico reino en el que él vive con sus hijos, le condena a muerte por haber robado una rosa. Entonces, Bella decide sacrificarse ella en lugar de su padre, y se va a vivir al castillo de Bestia. Allí, no encuentra la muerte, sino una extraña vida que combina momentos de alegría con otros de melancolía, magia y tristeza. Bella y Bestia se reúnen todas las noches a la hora de la cena. Bella trata de desentrañar los misterios que rodean a Bestia, pero este no se lo pone nada fácil. Sin embargo, Bella pronto comienza a descubrir retazos de una trágica historia y descubre que Bestia una vez fue un príncipe y que es víctima de una maldición. Poco a poco, el verdadero amor comienza a surgir entre ambos.