De nuevo habían peleado. Las discusiones entre Taemin y Minho se habían vuelto diarias. Y ahora, que Taemin dormía, el mayor no hacía nada más que contemplarlo. Pero, esa belleza, combinada con la paz del sueño, provocaron al mayor. Minho no pudo evitarlo, inició acariciando el cabello de su mejor amigo, extralimitándose poco a poco. Sólo estaba el pequeño problema, Taemin seguía dormido. 2min One-shot