Suicidio, cortes, edificios, eso era lo que pasaba por la cabeza de Christina, eso, hasta que lo conoció, a ese chico que cambiaría su vida para siempre. "Ángel" como ella le llamaba...
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.