Esto no es una novela. No cuenta una historia. Podrías decir que es un diario, pero tampoco. Ya que no va a ser diario sino ciento-en-ventario (quien me conoce sabe que me disperso con facilidad). Es como, el título bien define, un cúmulo de mis divagaciones en esos extraños momento de lucidez inspiratoria. Son anécdotas, momentos, retazos de mi mente y, quizás, de mi alma.