Ellos me enseñaron a no llorar cuando más lo necesitaba, me enseñaron a reír, me enseñaron a caerme y levantarme, me enseñaron a no rendirme, y siempre confiar en mí, y cumplir mis sueños. Ojalá te identifiques con esto. Lo hago con cariño... Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.