" Para aquellos que están perdidos,
y para aquellos que saben exactamente a donde
se dirigen.
Para aquellos que encajan.
Para aquellos que no.
Para aquellos que son tormentas cósmicas.
Y para aquellos que son agujeros negros "
Cigarrillos, botellas medio vacías, cielos color lila y poesía hasta altas horas de la noche: Giovanni "Gio", de dieciséis años, conoce bien la adrenalina de sentirse vacío, sin presiones, e infinito al mismo tiempo. Con la reputación de un auténtico idiota al que no hay nada que le importe, pasar desapercibido no parece un problema. Pero lo es. Porque a Gio le importa todo, y a veces, le importa demasiado.
Con la llegada del amigo de la infancia de su mejor amiga, Gio se siente reemplazado. Temeroso ante la idea de separarse del grupo, empieza a perderse entre drogas, resacas y malas decisiones.
Su nueva compañera de clase, Caterina Cavalcanti, sabe que Gio no es como se hace ver. Inspirado por el afán de su amiga de saberlo todo y la aventura, Gio va en busca de una nueva vida. Pero dejar atrás sus malos hábitos significa dejar atrás a sus amigos, quienes ahora más que nunca necesitan su ayuda.
Entre miles de preguntas que flotan en su cabeza, Gio empieza a preguntarse: ¿es realmente más importante arreglar amistades que encontrarse a sí mismo?
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás.
Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones de Jayden Blackwood.
Cómo cualquier fanática normal, sueña con tener un encuentro fugaz con aquel a quien llama ídolo. Poder coincidir al menos en una mirada, un roce o tal vez en alguna interacción por redes sociales, pero así como sueña con eso, sabe que es imposible que aquello suceda...
¿O no?
Paris Smith se ve envuelta en ese momento que toda fan desea tener con esa persona a la que admira, cuando por culpa de un pequeño accidente sus vidas se ven entrelazadas de un momento a otro.
¿Quién diría que un encuentro tan fugaz como un suspiro podría unir a dos personas de distintos mundos?
¿Quién diría que una chica que tiene la nariz metida en libros de astrónomos famosos podría coincidir con alguien que ama los reflectores y los aplausos?
Y sobre todo ¿Quién diría que una chica normal podría involucrarse con una super estrella?