Maldita sea... ¡ME ENAMORÉ DEL ENEMIGO!
Tenía un plan. Uno bueno. Uno sangriento. Uno perfecto.
Paso uno: infiltrarme.
Paso dos: destruirlos desde adentro.
Paso tres: bailar sobre las cenizas de cada maldito lobo que alguna vez se creyó superior.
Pero entonces, la perra Luna (sí, así le digo) decidió arruinarlo todo dándome un "regalito cósmico".
Un lobo mestizo con más corazón que neuronas, cuerpo de infarto y la molesta tendencia a colarse en mis pensamientos justo cuando estoy eligiendo la mejor manera de descuartizar a su especie.
El tipo cree que el amor lo cura todo.
Yo creo que el amor solo debilita la puntería.
¿El giro? Es mi mate. Sí, mi estúpido mate.
Pausa dramática para vomitar arcoíris.
Gracias, Luna. Realmente te superaste esta vez.
Ahora, cada vez que intento matarlo, mi cuerpo traiciona a mi mente... y mi mente empieza a preguntarse si quiero verlo sangrar o verlo desnudo.
O ambas.
Preferiblemente ambas.
Pero tranquila, querida Luna...
Todavía tengo pólvora.
Y si todo falla, puedo prender fuego al mundo...
con él abrazado a mi cintura.
O con él ardiendo también. Depende del día.
A fin de cuentas, esta no es una historia de redención.
Y definitivamente yo no soy la heroína.
-----------------------
•Aviso:
Esta historia, así como sus personajes, trama y universo, son fruto de mi imaginación y creatividad. Queda estrictamente prohibida la reproducción, adaptación o distribución parcial o total de esta obra sin mi autorización previa.
Si deseas crear tu propia historia, te invito a explorar tu imaginación y dar vida a tus ideas. Cada relato tiene su propia magia, y esta historia es única, personal y me pertenece en su totalidad.
•Advertencia de Contenido:
Esta historia contiene escenas sexuales explicitas y descripciones de violencia física y verbal que podrían no ser aptas para todos los lectores. Se recomienda discreción.
¡Gracias por respetar mi trabajo y esfuerzo!
