La primera vez que vi un fantasma tenía trece años. El miedo a lo desconocido me atormentaba con el primer dolor de mujer, con la primera sangre de vida, y para cuando la media noche llegó, yacía cual nudo entre las sábanas de mi lecho, convencida que moriría a causa del dolor en mi vientre bajo; pero las doce marcaba el reloj, y yo aún respiraba. La lámpara de aceite hacía muchas horas se había extinguido, en ese tiempo apenas teníamos suficiente dinero para mantenerlas encendidas, solo un par de horas por la noche, así que cuando escuché el primer sonido desee con toda mi fuerza que la luz se encendiese, y lo hizo.
Tuve frío de pronto, el dolor se hizo invisible en mis entrañas a causa del miedo repentino. Algo en el fondo de mi mente gritábame por girar y encarar la luz, pero mi instinto me dictaba todo lo contrario. Pensé que quizá si deseaba que la luz se apagase lo haría, pero mi deseo no fue suficiente. La luz pareció moverse de sitio, corriéndose con silencio hacia mis pies, mientras, yo deseaba que saliese por la puerta en la misma dirección que al entrar, pero no lo hizo así.
La indecisión persistía, y mi curiosidad y mi temor se enfrentaban en una lucha campal por predominar, pero ya que entre cada palpitación y pensamiento, entre cada temblor y sollozo, no supe predecir el sentimiento que la luz me transmitía, hasta que saltó sobre mí y halóme del brazo para obligarme a encararle.
-¡Ayúdame! -chilló-. ¡Ayúdame!
Esa fue la primera vez que vi un fantasma, pero no la última.
Siril, la historia del final de un oscuro legado, el principio de una eternidad.
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El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.