Julia trabaja en una pescadería y de noche estudia gramática porque está
enamorada de su jefe, que en realidad es filólogo. En sus ratos libres, la
joven ayuda en el cuidado de una enferma terminal, Emérita, en cuya casa
coincide con Millás, que está haciendo un reportaje sobre la eutanasia.
Durante sus visitas, el escritor se siente atraído por la idea de novelar la vida
de Julia, aunque para lograrlo deberá enfrentarse a su bloqueo creativo con
la ayuda de una psicoterapeuta.
La realidad trastoca los planes del escritor cuando Emérita revela un secreto
que ha guardado celosamente toda su vida. Lo que había comenzado como
una crónica periodística se convierte entonces en una suerte de novela en la
que él se verá involucrado como personaje.
El mejor Juan José Millás regresa a la novela con La mujer loca, una historia
en la que el lector habrá de decidir qué es verdadero y qué es falso, una
investigación sobre los límites de la realidad y la ficción en una obra que
condensa la esencia del maestro de la extrañeza: humor inteligente, diálogos
excepcionales y una escritura provocativa. Un ejercicio de honestidad con el
que afronta sus cuitas como autor desde la verosimilitud de la pura ficción.