Kaidmel proviene de una familia grande, por lo que es travieso, revoltoso e indiferente a las opiniones de los demás. Pero hay un defecto en él: Kaidmel no tiene memoria. No recuerda absolutamente nada de sus años anteriores, más permanece en silencio para no asustar a Nia y a Noah, sus padres. Sin embargo, un nombre y un rostro amenazan con volverlo loco. Ello gracias a que él sabe perfectamente quién es: Tatum Wood. Desde el primer momento, mucho antes incluso de verla, sintió que ya la conocía de algún otro lugar. El problema radica en que no recuerda de dónde. Tatum no parece ser de este mundo. Y es que no lo es... sólo que Kaidmel no lo sabe, o más bien, no lo recuerda. Otra cosa que él no sabe es que su pasado está estrechamente vinculado al de Tatum. De hecho, ella es la responsable de sus lagunas. Entonces, aparece un problema, tan grande que amenaza con destruirlos a los dos. La única solución es aceptarse mutuamente y seguir adelante, juntos.