-Que quieres que haga.
-Quítate el vestido.- dijo sentándose en un gran mueblo de cuero con una copa en sus manos, era realmente guapo, sus ojos, sus labios delicados y carnosos y ni hablar de su cuerpo, estaba más torneado que el monumento de miguel ángel, solo esperaba a que no la tuviera igual a él. Se terminó de desabrochar la camisa y sonrió de medio lado-. Hazlo. No lo preguntó, lo ordenó. Como buena sumisa que tenía que ser, me quite en vestido primero bajando una tira y luego la otra dejando que aquel impresionante vestido color morado perla cayera a mis pies. Solo estaba en sujetador y braguitas, ambos era de color negro. Aquel hombre poso su mirada en mis pechos, mi cadera y por último en mi tatuaje que era un ave muy pequeña. Negó con su cabeza y su mirada se oscureció, yo sentía que mi rostro quemaba debajo su mirada.
-De rodillas niña- dijo con voz quebrada. Obedecí sin rechistar, me sentía tan excitada que estaba que explotaba-. Hoy solo quiero observar para ver si realmente eres resistente a lo que yo quiero hacerle a tu cuerpo.
Se giró sobre sus talones y Salió de la habitación, dándole paso a otro hombre.
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.