Dos almas destrozadas, sin rumbo alguno. Ambos teniendo a pocas personas alrededor en las cuales confiar y amar. El: Un boxeador desalmado... o eso pensó hasta que vio a una chica con un cabello completamente negro. Ella: Un pasado desastroso. Con muy poca alma.... Pero en cuanto vio a un boxeador lleno de tatuajes y ojos verdes, eso cambio. Ambos se ayudaron mutuamente, salieron de ese agujero en donde ambos se encontraban. .... - Mackenzie es mejor que te alejes de mí, no soy bueno para ti- me dijo sin mirarme a los ojos. - Creo que no lo entiendes seth, me importa muy poco si eres bueno para mí lo único que me importa es que nunca te vayas de mi lado.- le dije sinceramente con lágrimas en los ojos. - ¿es enserio? - me dijo y por primera vez me miro a los ojos- mack no quiero meterte en mi mundo. - Pues es tarde porque ya estoy dentro, pero contigo junto a mi. En ese momento él se dio vuelta y me abrazo y beso como nunca antes.