Kenya Quaine tenía un futuro que lucía de lo más prometedor: En la mitad de su carrera como licenciada en antropología ya había sido llamada a participar de una importante conferencia al otro lado del mundo sobre las tribus Shäden, junto con su novio y tres de sus mejores amigos. El estar perdida en medio del Monte Kihonah y sus extensos bosques, el ser capturada por una tribu que sacrificaba a los "ajenos" y además a la fuerza aceptar sus extrañas y frías costumbres, no estaba para nada en sus planes. Ni mucho menos encontrar el verdadero secreto que ocultaba esa misteriosa tribu que venía investigando desde hacía tiempo con sus amigos.