- ¿crees que podrías olvidarla?- musitó suavemente, cabizbaja la pelinegra. - imposible, sería como si me pidieras olvidar respirar - respondió con voz ronca y apagada, sin siquiera voltearse a verla. - ¿ podrías por lo menos dejar de amarla? - musitó con voz suave y melancólica, mientras una lágrima se asomaba. - le juré por mi miserable vida que la amaría por el resto de mis días, así como ella lo hizo. No pienso romper esa promesa, lo siento. - respondió totalmente seguro de lo que decía, aun que su pecho cada vez se apretaba más por cada segundo que pasaba. Ella no aguantó más, lo tomó por el hombro, lo dio vuelta mirando fijamente dia ojos verdes y gritó con voz quebrada -¡Hubiera preferido no haberte encontrado! no debí haberte detenido. ¡nunca debí interponerme entre tu inminente muerte! pero sobre todo... ¡Nunca debí enamorarme de ti!.- A veces las palabras cortan más que un cuchillo. Tanto que piensas " ¿Por que mejor no me muero? " así estaban ambos en ese momento. Reescrito 12/12/16 Actualizaciones lentas.