El día que... Parte I

Por aquel entonces estaba solo, en casa de mi madre, esperando que llegara la noche para recibirla cuando llegara del trabajo, baje las escaleras, prepare un poco de Café, me recosté en la silla que estaba enfrente de la Televisión, esperando que golpearan la puerta para poder darle un gran abrazo, ya que llevaba todo el día sin verla, paso un promedio de treinta minutos y no llegaba, cuando de un momento a otro escuche unos pasos que provenían del segundo piso con un poco de curiosidad y miedo, subí las escaleras a pasos cortos y silenciosamente, cuando toque el ultimo escalón sentí un breve frió que me recorría el cuerpo, mire por todas las habitaciones que no hubiera nada extraño, no encontré nada fuera de lo común, baje las escaleras, me recosté de nuevo a esperarla, de un momento a otro sentí que me tocan las piernas, rápida mente mire y tenia cuatro aruñones de un promedio de 7 centímetros cada uno, no mentiré me dio un poco de miedo y solo quería saber que mi madre golpeara la puerta para poder dormir tranquilo, prendí la Televisión, recuerdo muy bien que cuando que cuando la encendí escuche un breve susurro diciendo ¨Esteban¨ tenia la voz como la de un pequeño de seis a siete años, de inmediato apague la Tv, y me dirigí corriendo afuera de la casa.