Samy no es una chica muy femenina que digamos, mucho menos delicada. Normalmente vestía ropa de hombre y jugaba al fútbol. No sentía atracción por los chicos hasta que conoció a Hunter. El es una persona dulce y amable oculto detrás de una dura personalidad. Con el tiempo llegaran a tener una amistad maravillosa. El problema es que el cariño ya no es solo por amistad. Dos cosas estaban claras: Si se enamoraban, perderían una valiosa amistad. Y si continuaban como amigos, ninguno soportaría estar al lado del otro sin poder amar. Ambos deberán decidir entre sacrificar esta gran amistad, o conservarla para siempre.