¿Qué dirían si un asesino serial los estuviera buscando? ¿Y si los encuentra? ¿Y si los tortura? Todos tienen miedo a ese fin, pero a Ronald no le importa nada de eso, así lo conocen todos, Ronald, no tiene a apellidos ni mucho menos familia. Ronald ya ha estado 5 veces en la cárcel por los motivos de asesinato, y ha sido condenado a la ejecución en la silla eléctrica, pero Ronald escapó, y no dejó rastro, ni una huella, por lo que lo tomaron por muerto al condenado. Ronald ahora viajó con una nueva identidad y ahora se dirige a Bolivia, para realizar otros de sus macabros juegos de tortura. Nadie lo detendrá, al menos uno se salvará. El asesino serial no tiene límites.