Muchas veces me sacrifique, por mis amigos, por mi familia, y en otros aspectos también, por no causar problemas, o por anteponer la felicidad de otros antes que la mía; pero cada persona tiene sus limites, y yo ya me eh cansado, ya eh llegado al mío; llegando a pensar que las cosas buenas no podían sucederme a mi, hasta que aparecio él.