-No te puedes volver a ir, te necesitamos, juntos siempre seremos más fuertes. No te queremos volver a perder.-
-Lo que tu no entiendes es que ya me perdieron desde hace mucho tiempo, no pienso volver, bien sabes que aquí sólo hay decepciones e hipocresías, no pienso vivir así.-
-Haz a un lado tu orgullo, independientemente de la familia, tus habilidades son necesarias, eres la más poderosa. No puedes irte así nada mas! Debes proteger a los más débiles.-
-Antes no decías eso, ¿qué cambio? ¿Ya descubriste lo inútiles que son tus "favoritos"? No importa, igual me voy-
-No te irás! Quería hacer esto de buena manera pero contigo no se puede. El está aquí, está vivo si lo quieres de vuelta debes quedarte y ayudar a tu familia, son tiempos difíciles, te necesitamos y si la única manera de tenerte aquí es con amenazas pues así será.-
-Eso no es cierto... El está muerto, yo lo vi! El no...- La puerta se abre lentamente y una cabellera castaña se asombra poco a poco y entonces veo su cara.-
- Disculpe señora se que pidió que nadie la molestará pero Jane me dijo que me buscaba.-
Físicamente es el mismo, alto, pelo castaño, ojos cafe oscuro, uno pensaría que son negros a menos que los vean de cerca, sus facciones tan perfectas que parece irreal, al parecer a estado haciendo ejercicio se ve más musculoso a comparación con antes. Pero su mirada es distinta, es vacía, como si le hubieran arrancado toda su alegría.
-Oh descuida, todo está perfecto y pronto todo será mejor, o ¿tu que crees querida?-
Mierda!
El sueño de Amren Denali siempre fue convertirse en jinete, vincularse a un dragón, pelear en la guerra y poner el orgullo de su apellido en lo más alto como el resto de su familia. A fin de cuentas, los Denali nacían para eso. Para ser jinetes, luchadores expertos que darían su vida por la causa, por proteger Navarre.
Claro que nadie, ni siquiera ella misma, contaba con que al convertirse en cadete se vería metida en una serie de sucesos que marcarían su vida para siempre, llevándola a seguir un camino que si bien marchaba con el mismo propósito era muy diferente al original.
¿Venin? ¿Wyvern? Eso solo era el primer escalón que desencadenaría qué ella accediera a unirse a Xaden Riorson para salvar no solamente Navarre sino todas las provincias de su nación, aunque eso costase el orgullo de su familia.
¿De qué servía seguir una mentira? ¿De qué servía pelear a las sombras cuando todo estaba a pasos de salir a la luz?
Su unión al Cuadrante de Jinetes cambió radicalmente su vida en múltiples aspectos. Trajo amor. Trajo traiciones. Trajo verdades ocultas. Trajo risas. Trajo llantos. Trajo todo lo que debía traer. Le brindó amigos, aliados y enemigos, pero aun así ella nunca se rindió y luchó hasta el final, por lo que creyó correcto.
¿Quién la culparía? Al fin y a cabo los Denali siempre tuvieron la fama de estar locos...
Fecha de Inicio: 27/01/2025