Me precipite al borde de tus labios contuve la respiración en la cúspide pero algo me sostenía tal vez el temor de dejarme huir, un suspiro profundo me succiona hasta su garganta este lugar es cálido y sofocante siento que las fibras musculares que se refugian en la piel me empujan hasta lo más inhóspito que la garganta , de pronto un estruendo de más abajo me seduce con conjuros rítmicos y recíprocos, me dejo llebar es carne viva, sin espera de una pausa reveló un enigmático misterio, relataba que pese a su minúsculo tamaño en el mundo podía controlar las acciones del rostro omiso que desconoce, así como hacerme evolucionar como afables caricias aguardando dentro, pretendo ascender entre el sombrío y estrecho túnel extirpando los límites alcanzables trozo, ya es diminuto el centímetro que me limita, he llegado al margen que inició esta aventura, apunto de brincar una entidad semejante a mi captura mi libertad, compartía lo ya vivido, he trascendido a un plano llamado amor