El amor es ciego y sordo, pero jamás mudo, y lo que es más importante, siempre lo acompaña la locura... Eso, era lo que le decía el abuelo de Emmy Daniels de pequeña, cuando lo visitaba, en su cabaña, en un recóndito lugar de Inglaterra, al cual, casi nadie sabía llegar. Pero no sólo estaba a nada de saber esto, de primera mano, sino, comprendería por fin, que las mayores aventuras, no se leen, se viven. Portada por tamiyuki ¡!Todos los derechos reservados