¡Que alguien calle a los Thompson!

Marizza convivió toda su vida, para ser más precisos, sus 16 años de vida con sus vecinos, los Thompson. Una madre soltera con una niña pequeña, una mujer ya de poco más de 20 años y dos adolescentes mellizos de, casualmente, 16 años. ¿Qué tan malo puede ser? El problema de todo esto es que, directamente, ¡no se aguantan! Así es, Drake y Devon no son los típicos ligones que se quieren conquistar a su vecina... todo lo contrario, no la soportan, y ella no queda atrás en ese sentimiento. Pero bueno, no le queda remedio, su padre (soltero) es el mejor amigo de la madre de los Thompson, así que tiene que verlos seguido.

¿Que será del vecindario cuando tengan que convivir los mellizos con la chica de pelo castaño en un lugar que no sea su vecindario? Peleas, gritos, confusiones, insultos, y cosas inimaginables.