Como si de un cuento de hadas se tratara, Sheikha Saeed recibe una invitación para asistir a una gala en el palacio.
Según los rumores, Jalid Nahyan del Mahnam, Jeque de Catan necesita casarse con urgencia. Nadie conoce el motivo, pero Sheikha no tiene intenciones de formar parte de su solución, por lo que en lugar de presentarse ante el Jeque, igual que las otras candidatas que sueñan con recibir sus atenciones, Sheikha intenta pasar desapercibida en el salón de baile. Su objetivo: ser lo más invisible y discreta posible.
Tras sobrevivir a cuatro intentos de asesinato, Jalid acepta la necesidad de casarse y tener un heredero cuanto antes. Si su legado está asegurado y sus herederos protegidos, sus enemigos tendrán que cambiar de táctica. Para seleccionar a su futura esposa, Jalid acepta la sugerencia de sus asesores de celebrar un gran baile en el palacio.
¿Qué mejor manera de conocer rápidamente a las candidatas y seleccionar una? Pero cuando ve un destello de plata que se escabulle por el pasillo de los sirvientes, Jalid cree haber encontrado al asesino.
Lo que encuentra en su lugar es una visión de seda reluciente cubriendo el trasero más bello que haya visto nunca. Enseguida se da cuenta de que la mujer que intenta escabullirse en su salón de baile no es una asesina. Sólo necesita unos minutos más para saber que ella es la mujer con la que se casará.
¡Convencerla será su siguiente desafío!
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.