Muéstrame que eres humano

A Elizabeth le ha costado más que otros salir adelante con la tarea de vivir.

Tomó la decisión equivocada. Tomó el camino más fácil. Firmó sin ver la letra pequeña. Elizabeth lo hizo mal, se dio cuenta cuando el daño ya estaba hecho y no había forma de volver atrás. Tuvo que continuar cojeando con la gran tarea de definirse. Tuvo que aprender a salir adelante con grandes cicatrices interiores.

Todo vuelve a comenzar cuando se muda a la ciudad y tiene que enfrentar sus miedos, a las personas que lograron hacerle daño y a la persona que llegó a su vida sin ninguna invitación y que ha podido entenderla mejor que nadie, pero solo porque se encuentra en una situación peor que la suya. ¿Será capaz de ayudar cuando ni si quiera puede curarse a si misma?