El primer beso...
El primer amor...
¿La primera... cola de sirena?
Quince años y huérfana: la vida se ha acabado, ¿no? pero tan sólo acaba de empezar. Obligada a vivir con su padre, un total desconocido, y desarraigada de raíz de todo lo que conocía Lory descubrirá los secretos de su estirpe -un asunto algo escamoso- mientras trata de evitar enamorarse del extraño de ojos humo. La pubertad nunca fue más difícil.
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