La muerte le tienta... Siempre le gustó bailar entre sus dedos, escapando de ella. La muerte le parecía atractiva, más cuando era lo único luminoso de su existencia. Nunca esperó que la muerte fuera a tener tal emisario, que desde el primer momento en que le vio, supo que no pensaba apartarle de su lado nunca. Él le daría muerte, su tan deseada muerte; le enseñaría lo hermoso que es estar del otro lado. Taemin nunca esperó convertirse en la obsidiana de aquel loco vampiro. Minho esperó paciente, para matarle. 2min