No despiertes, no despiertes o se la llevará, no abras los ojos o la niña el día no verá. No despiertes, no despiertes o se la llevará, no despiertes o su pequeña alma, suya será, Y tú, sin reparos al dolor sucumbirás. Vuelve cada año y con ella se va, una nueva alma a la oscuridad. Si despierta en noche de octubre, deberás entonar, una dulce nana para que no vuelva más. Si cantas la nana, Minerva huirá, y nuestro mundo este año, en paz dejará.