Emmy Foster contribuía a la precaria economía familiar trabajando en el
hospital St Luke's, y había tomado la costumbre de hablar al profesor Ruerd
ter Mennolt con excesiva familiaridad. El profesor, aunque no parecía
encontrarse cómodo con la relación que habían establecido, acudió en ayuda
de Emmy en cuanto supo que la joven tenía dificultades.
Ruerd no podía comprender por qué, estando comprometido con la bella
Anneliese, se preocupaba por Emmy; pero a pesar de ello, la invitó a pasar
la Navidad en Holanda. Su familia recibió a Emmy con los brazos abiertos,
y Ruerd, por fin, se dio cuenta de que tenía que encontrar una forma
honorable de romper su compromiso matrimonial con Anneliese.