No hay llamadas perdidas, llamé a los vecinos porque me enteré que el Huracán Mitch pasó por Florida, pero ellos me dijeron que desde hace semanas que ellos no están en casa. ¿Estoy siendo paranoica? Revisé la cuenta del banco de papá, y me llevé una sorpresa... el huracán no llego a ellos, ellos fueron hasta ahí. Solo espero que regresen con vida, que no me llamaron por falta de señal. No dejaré que la imaginación me gane. Además no hay vuelos para mí casa, y tal vez, solo tal vez, me estoy volviendo loca por no saber de los que amo y me aman, los únicos que me han apoyado sin importar qué. ¿Dónde están? Número de palabras: 6414. Historia corta para el concurso: El invierno más triste. Categoría: Muerte cercana.