- ¿Carlos? - pregunto dudoso aquel joven, observando como aquel dulce niño se encontraba totalmente cubierto de sangre, aquel liquido carmesí que manchaba aquellas hermosas pecas y sus preciadas ropas de diseño único, en su mano con fuerte agarre una pequeña daga manchada de sangre era sacada muy lentamente del cuerpo sin vida de aquel joven que exhalaba su ultimo aliento - ¿Qué..? - mas antes de que pudiera seguir cuestionándole, aquellos enormes y marrones ojos que se encontraron vacios ahora se inundaban de lagrimas y aquellos firmes dedos que sostenían el arma homicida le dejaban caer con apuro, en pocos instantes aquel joven de piel morena se encontraba con un pequeño niño entre sus brazos que entre sollozos repetía que fue un accidente, que aquello no era su culpa, que no quería regresar a la isla y Jay le creyó. Ninguno de los personajes me pertenecen solo a sus respectivos autores, solo la historia es de mi pertenencia.All Rights Reserved