-Emmm ¿Señor? M-mi abuela l-le mandó un postre de agradecimiento por el aumento de sueldo que me dio, y-y pues... gracias.-No puedo verlo a la cara, siento que sabrá que me gusta. Pero a la vez quiero ver su expresión, así que... a la verga con todo, lo voy a ver.
Tiene una expresión de felicidad y eso si que me desconcierta, el es una persona agradable con todo el mundo pero nunca vi en él una expresión como de... ¿ternura?
-¿De verdad? No se tenía que haber molestado, pero acabas de descubrir mi debilidad.-¡Ay mamá! Se está acercando, ¡alejate! ¡Shuu shuu! ¡Sale!
-Y... ¿Me vas a dar mi dulce? ¿O te vas a quedar allí todo el día?-Habla bastante cerca de mí, Ay virgencita ¡ayúdame a no morir en éste momento!
-S-si aquí tiene, espero le guste la torta de auyama, la hizo mi abuela Carlota especialmente para usted. Ella a veces cocina dulces para mi familia en casa, pero la situación del país no nos permite comprar los ingredientes. Mi favorito es el dulce de leche y el golfeado ¡son una delicia! Tiene que probarlo. También tiene que probar...-No termino mi vómito verbal porque se está riendo a carcajada suelta ¡que pena! Ésto solo me sucede cuando estoy muy nerviosa y ahora mi jefe/amor platónico se está burlando de mí. Ya puedo sentir mi rostro arder.
- Tranquila Carolinita, me encantaría probar algún día esos dulcitos de la señora Carlota. Y respondiendo a su primera pregunta.-Dice mientras se acerca un poco más a mí.-Me encantan las tortas de auyama...-Y muerde sensualmente la torta y... creo que morí.
Serán pequeños momentos de la vida de Draco y Harry, no tendrán un orden y estarán marcados por risas, momentos románticos y cosas locas, entre estos dos personajes.
(El mundo de Harry Potter y sus personajes pertenecen a J.K. Rowling. Esta es solo una historia hecha por diversión, sin fines de lucro)