Adan es un niño al cual un día, como siguiendo el ritmo natural de las cosas, experimenta la repentina huida de sus padres. Sintiéndose a la deriva, pese a que ellos han dejado todo listo para su supervivencia (siempre hay comida en el horno), se permitirá ingresar en una mísera célula de un mundo violento compuesta por cinco compañeros de su escuela, que le llevarán a degradarse poco a poco hasta el nivel más deplorable de la condición humana.