Nunca pensé que yo me iba a enamorar de alguien como él.
Nunca pensé que con tan sólo una sonrisa suya iba a cambiar tantas cosas en mí.
Nunca pensé que él iba a ser el indicado, pero lo es, pero no me arrepiento de nada.
Esa noche, esa noche lo conocí, esa noche odie esos ojos color vomito y esa sonrisa de superioridad, esa noche dije que lo atropellara una vaca y que le hiciera encima y que nunca más lo viera en mi vida, pero creo que el destino me odia, porque lo volví a ver, volví a ver esa sonrisa suya tan conocida, pero no sé como pasó que terminé en sus redes, no sé como lo logró, no sé como pasó, solo sé, que él iba a ser perfecto para mí.
Nunca pensé que me iba a enamorar.
Nunca pensé que con sólo un risa suya iba a mover mi mundo.
Nunca pensé que ella iba a ser la indicada, pero lo es y no me arrepiento de nada, no me arrepiento de esa noche, esa noche la conocí , esos ojos negros y esa mirada desafiante que me dio porque no le gustó mi comentario, esa noche dije que haría lo que sea para poder mirar otra vez esos hermosos ojos, y creo que el destino estaba de mi lado, porque la volví a ver y me dije que iba a ser todo lo posible para que ella se fijé en mi, porque sentí que ella iba a ser perfecta para mí.
Secretos que pesan más que los suspiros, dos corazones agonizantes anhelando ser salvados, aquellos corazones heridos que buscan una cura, al otro.
Unidos por una conexión que desafía las barreras del tiempo, descubren que el amor puede florecer incluso en medio del caos familiar que los rodea.
Mientras ambos luchan por encontrar su lugar en un mundo donde sus caminos no pueden cruzarse, las cicatrices ocasionadas por sus familias y los fragmentos de un amor perdido los persiguen. ¿Es posible soltar a quien una vez fue tu todo, aún cuando el destino parece decidido a mantenerlos separados?
Un amor, una pérdida y segundas oportunidades que demuestra que, a veces, lo más valiente es aprender a decir adiós.
Pero, ¿Crees poder despedirte del amor de tu vida?