Desde pequeño siempre me he sentido observado como si alguien quisiera adueñarse de mí, tomarme y hacerme suyo, que nunca jamás pueda escapar de sus brazos y su mirada que me observa con esos ojos penetrantes e oscuros como la noche, y tan fríos como una helada, pero nunca pensé que esa día llegaría tan pronto, ni que esa persona la conocía de toda mi vida y mucho menos que seria un demonio.
- ADELANTO -
Yoongi ven vamos a jugar...
Me gusta tu sonrisa...
Yo también te amo...
No me dejes...
No sueltes mi mano...
!!YOONGI¡¡
No mueras...
No te vallas demonio...
Daddy tócame más...
Hazme tuyo Daddy...
Daddy usted me quiere...
Me desperté de golpe, estaba sudado, que clase de sueño era ese, que significaban esas palabras, esa... era mi voz , y quien era Yoongi.
La ventana de mi habitación se abrió, entro una brisa ligera pero fría, mi cuarto se oscureció, pero no tardó mucho porque al rato la luz de luna entro por la ventana pero esta era de un color inusual, era de un rojo carmesí.
Entre esa luz de color rojo se forma una sombra, y luego un cuerpo.
- Yoongi.....- dije ese nombre, no se porque, lo dije por reflejo, el me sonrió y se acercó a mi, me toma de la barbilla.
- Me alegra saber que aún recuerdas mi nombre Jimin - se acercó más a mi y me tiro en la cama.
Empezó a besarme y yo le correspondí, pase mi mano por su cabello y le empece acariciar, cuando el me besa me hace sentir extraño pero a la vez me da satisfacción.
Cuando hablas de la infancia normalmente son recuerdos lindos, cierto?
Bueno, mi primer recuerdo es una bofetada fuerte en la mejilla, las lagrimas cayendo y la sacudida en el cuerpo cuando reboté en mi cama. Fue mi padre quien me lastimó.
La mayoria de mis recuerdos son mas de lo mismo y nadie nunca vio, nunca nadie me ayudó.
Luego nos pasamos de casa.
A mi nuevo vecino si le importé, rescató al niño de 12 años victima de su padre.
Dae-Hyun me salvó de todas las formas que un niño puede ser salvado. Y su hijo, Park Jimin, se convirtió en el amigo que siempre había soñado, esa luz que me guiaba a casa cuando todo se volvia oscuro.
Pero cuando te das cuenta que eres mas parecido a tu padre que a las buenas personas que te ayudaron, la única manera de mostrarles tu gratitud es dejarlos ir.
Los dejé ir, tan perdido en las sombras que ya ni siquiera sabia quien era. Jimin nunca se dio por vencido conmigo , mantuvo esa luz encendida para que encontrara mi camino a casa; Pero cuando casi llego a ella la vida vuelve a golpearme fuerte y casi lo pierdo. Ahora estoy listo para luchar por él, para encontrar el camino de regreso a su vida, mientras evito que los demonios de mi pasado terminen lo que empezaron.