¿Alguna vez escucharon que las paredes guardan secretos? Bueno, si no la habían escuchado, ahora la leyeron. Estas paredes saben más de mí de lo que yo sé. En este lugar me pudro cada vez más, tanto yo como mi alma. Me siento sola... Nadie me manda cartas... Nadie me escucha... Nadie me entiende... Nadie me quiere... Cada día le pregunto al doctor Harries si llegó algo a mi correo, pero siempre responde lo mismo -Lo siento Eden, no hay noticias- Ya estoy cansada de escuchar esa frase que lo único que hace es derrumbarme y tirarme de nuevo en la depresión que me inunda.