En el siguiente mar de lágrimas intentamos dar a flote las distintas experiencias y mundo subreal en el cual vivimos aquellos que por distintas razones no somos capaz de aceptar que cada instante tiene su término fijo. Somos esclavos de un sentir, esclavos de un placer natural y sobretodo esclavos de una mente insaciable, llena de limitaciones y pocas capacidades pero que aún sigue sobreviviendo en este mundo.