Amelia, una adolescente como todos, con una vida para nada emocionante, de su casa al liceo, del liceo a su casa, a veces sale con sus amigos, una vida sin nada de echos importantes, ni anecdotas que contar.
De un dia para otro sus padres deciden mudarse de departamento, se mundan a Colonia, al llegar ella observa su "nueva" casa, de echo no es tan nueva, esta bastante deteriorada, la cual segun un vecino tienen unos 150 años aproximadamente.
Al entrar, los muebles estan cubiertos por sabanas blancas, todo lleno de polvo, un ambiente para nada agradable.
¿Que pensara ella al descubrir una muñeca de porselana en el sotano? ¿Que sentira al ver que con tal habia un diario guardado con sus secretos? ¿Que historias escondera una muñeca quebrada?
-Por favor... déjame ir-suplico sollozando.
- No, Daniela, a partir de hoy tú me perteneces, tu vida me pertenece y cada parte de tu cuerpo me pertenece- soltó, y mi corazón se detuvo al escuchar sus palabras.
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Mi nombre es Daniela, y me convertí en la obsesión de Marcos West un chico cruel y despiadado.