"Sólo pretendía ir a casa de mi amiga. Sólo verla diez putos minutos, y acabé encerrada en una fábrica mugrienta con balas rozándome por todo el cuerpo. Joder, ¿qué te crees? Aquí nadie se escapa de nada, Justin, nadie". Un secuestro un tanto curioso, que será capaz de cambiar la vida de dos personas. Un momento tan frío como este, marcará algo nuevo para ambos. Dos personas de polos totalmente opuestos. Tan opuestos, que más de una vez costará algo más que una tonta discusión.