- Estoy embarazada... - Confesó Mary sin alzar la mirada. John rio por un momento, incrédulo por aquella respuesta. ¡Iba a tener un bebé, era lo más maravilloso del mundo! ¿Pero, por qué Mary no mostraba tal entusiasmo? - ¿Ocurre algo malo, Mary? - Inquirió rápidamente, deseando que la respuesta de Mary fuese una negación y quizá un par de lágrimas de alegría. Mary suspiró largamente y volvió a encararlo. - No sé si es tuyo o de Sherlock - Declaró en un susurro.