Estaba nervioso, nervioso y preocupado, apenas escuchaba a Bagman hablando sobre la segunda prueba, metió su mano en el bolsillo, sintió las branquialgas y puso toda su esperanza en ellas, su mirada se perdió en la superficie del lago: algo dentro de sí lo empujaba a entrar en el inmediatamente, no sabía qué solo sabía que la urgencia de entrar y recuperar lo que sea que fuera tan importante para él le hacía hormiguear la piel.