En mi infancia recuerdo aquellas risas que invadía mi mente, mi familia(padres, tíos, primos). Éramos unidos en cualquier situación que se manifestaba en nuestras vidas, no había por qué llorar, mis padres eran diferentes solo había amor y amor. A partir de los 15 años, fue un giro sorprendente, nada vuelve a ser normal, tu familia toma otros intereses y se olvidan que tu existes. Haces un mundo diferente en el que sólo existes tú, nadie te escucha, nadie te apoya, tienes que valerte por sí mismo "sin embargo sigue de pie ante todo".