Erika es tan bella, tan tímida, tan cohibida... ¿Quién creería que la dulce niñita estuviera loca? Nadie, absolutamente nadie y ese es el problema, que lo está. A sus 16 años Erika está internada en un manicomio diseñado para los peores criminales del país ¿Qué si a ella le importa? Para la hermosa y oscura chica el hecho de estar ahí no es más que un reconocimiento. Erika no tiene problemas, ella no está loca, por favor nunca se te ocurra decirle que lo está, ella ve las cosas más claro que cualquier otro, repito, ella no está loca, sólo se goza entre la sangre de otros, sólo se reirá de tu desgracia, sólo...sólo será hermosa. ¿Se puede alguien cuerdo enamorar? Sí, sí puede hacerlo. ¿Se puede una psicópata enamorar?... Tal vez esa es una respuesta más larga y el resultado sea simplemente una maldita obsesión, pero lo cierto es que entre millones y millones de "Nos" Existe un sí, un sí al que una lunática puede aferrarse, un sí al que una chica se entrega, un sí que nunca podría perder. Se ha escuchado más de una vez que el amor es loco, que el amor es inesperado, que el amor incluye sacrificios...¿Pero hasta qué límite puede una pobre loca llevar al amor?