Cass Pendleton y Jaime Dalton han sido enemigos mortales desde el primer día del jardín de niños, cuando Jaime le tiró del cabello y Cass lo dejo tumbado sobre su trasero. Jaime se encuentra al borde del superestrellato en la NFL; lo único que le falta es un anillo del Súper Bowl y un asistente personal que pueda manejar sus asuntos sin manipularlos. Cass parece ser la mejor candidata para el empleo. Es inteligente, bocazas, confiable, testaruda, leal y completamente no es su tipo. Así que ¿por qué Jaime no piensa en nada excepto Cass? Él sabe que inevitablemente una cosa lo dará por muerto. Si el juego no lo mata, el sexo con Cass Pendleton definitivamente lo hará.