"¿Problemas con traviesos Goblins? ¿Cansado de escuchar los molestos lamentos de las banshees por la noche? ¿Su novio es acosado por una súcubo? ¡Pues, no se preocupe más! Nosotros tenemos la solución."
En un callejón sin salida en las viejas calles de Londres se encuentra una antigua agencia de puertas azules, este lugar, un tanto particular, presta sus servicios a todo aquel cuyos problemas raya lo paranormal y esté dispuesto a pagar una cuota mínima: Una botella de leche, un pote de miel, un paquete de galletas o bien, un cofre con estrellas y rayos lunares.
En este lugar encontrarás a la gerente, una joven de carácter frívolo, humor negro y una lengua sarcástica adicta a los dulces, ella atenderá a tus preocupaciones sin importar cual sea, pero eso sí, nunca intentes mirar bajo aquellas gafas oscuras que ocultan sus ojos...podría darte un madrazo.
La vida de esta solitaria y misteriosa chica un día cambia cuando a su puerta llega un grupo de individuos cuyo problema supera cualquiera que haya atendido hasta ahora: Ellos desean volver a casa, un mundo más allá de este mundo.
Aunque en un inicio se niega a ayudarlos y los echa de su hogar, sabe que desde el momento en el que tocaron a su puerta sus destinos se habían entrelazado, incluso mucho antes de que ellos lo supieran. Resignada y más que nada, desesperada por alejarlos de ella, los ayuda a regañadientes pero hasta encontrar un modo de regresarlos, estos deberán quedarse con ella siendo sus asistentes como pago por el hospedaje.
A partir de ese momento su vida comienza a cambiar haciéndole descubrir nuevos colores de la realidad y desempolvando viejos sentimientos que había enterrado mucho tiempo atrás.
Acompaña a Altaír y a sus amigos en una aventura sin igual, donde cada puerta oculta un nuevo misterio por resolver.