La vida de un adolescente era compleja, desde la búsqueda de una identidad propia, pasar por varias experiencias, ya fuesen éstas buenas o malas, así como también la necesidad de ser aceptado por un determinado círculo social o simplemente, pertenecer a uno, ya se escuchaba lo suficientemente complicado, ahora siendo YoungJae, lo era todavía más. Por supuesto, nadie dijo nunca que ser adolescente fuese fácil, pero ser un adolescente homosexual lo era todavía más ¡Vale! Aún no aceptaba su sexualidad, bien podría ser sólo una confusión pasajera y en un futuro, quizá las tetas fuesen llamativas para el pelinegro, pero a aquella edad, simplemente no.