Ella nunca fue la mas guapa, ni la mas buena, ni la mas santa y mucho menos la mas obediente. Ella era una chica con carisma y carácter pero todo cambia cuando cambia de familia por problemas de conducta, sus padres rehúsan de ella y la dan en adopción, otra vez. Todas las noches soñaba con los ojos de su padre llenos de furia golpeándola, haciendo así que sus sueños se transformen en horribles pesadillas que no le dejaban dormir.